La espada de escalibur

 Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto, y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y a muertos.

Creo en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

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Inicio esta historia después de viajar a otro mundo, un mundo en el cual se vive la vida loca, se ríe y se llora. Pero finalmente llegue hasta ahí, el sendero de la vida me llevo sin quererlo y pensarlo. Sólo desde niño vagos pasajes para lograrlo.

Todo mundo conoce la frase del mago de barba larga y cana “Aquel que consiga liberar la espada de la roca, será declarado rey de Inglaterra”. La espada extraterrestre forjada durante 3 días y 3 noches, centelleante como un rayo, digno de contar de la época medieval.

Ahí es entonces, en la cima de la montaña donde se erige la ermita, en algún lugar de la mancha. Mejor dicho, en el patrimonio de la humanidad. Ahí fue donde caminando un día entre todo el mundo, al ver las riquezas innumerables de la gran historia de mis ancestros. Palacios monumentales, épocas de gloria, recintos y espacios como museos. Arcos y acueductos de 3 niveles de construcción, a la entrada encuentro el escudo, donde se encuentra la famosa espada enclavada en la roca.

Tal parece que es la plaza del sol, en donde corren los mares de gentes de todas las nacionalidades. Ingresando a la tienda de mis amigos a tomar un buen vino o beber un vaso de la mejor cerveza.

Fernández habla sobre la mosca o la araña, y continuamos caminando juntos como gladiadores en ese mundo, subimos y bajamos como la araña, paro ahí estamos como actores de cualquier película moderna.

Tomar el tren para ir al trabajo, o la línea del metro para acudir a la escuela de la lengua extranjera. Subimos a las cimas de los edificios y rascacielos simplemente para tomar fotos los 360 grados, el mejor ángulo para dar el mejor servicio, para que la señal de internet pueda ser gratis para todo mundo.

Así cumplimos la misión, caminando por parques y jardines, el día de hoy la temperatura rebasa los 30 grados centigrados, momento idóneo para refrescar la garganta con una coca-cola con una rodaja de limón.

Después de muchas horas de buscar los mejores puntos de la ciudad, el paseo por la Castellana, es en ésta ciudad recuerdo yo, donde encuentro la legendaria espada.

Hemos cumplido con la tarea dice Fernández, es momento de disfrutar una excelente pincho de jamón de bellota, con unas gambas en aceite de oliva.